Everything can be used against you

“Todo puede ser usado en tu contra”

Todo lo que pasa en la civilización repercute en la naturaleza, aquí es donde se devela este “hacer” del hombre.

Últimamente he querido rescatar las formas que generan nuestro actuar y por ende sus consecuencias. Me resulta inevitable ver cómo la naturaleza es la que más recibe este impacto, dejando huellas; rastros que transforman y que desarrollan imágenes nuevas y problemáticas ausentes a nuestro entendimiento, relaciones y tensiones que aparecen en nuestro entorno.
Hablando de huellas no puedo dejar de hablar del tiempo. Me hago eco de una cita del filósofo alemán Kant, quien define el tiempo “como una forma general de la sensibilidad”. Mi obra, como conjunción de espacio y tiempo son las formas de nuestro sentir, el cual otorga a las cosas que conocemos su estructura.

Estos cambios y movimientos sobre la forma son los que llaman mi atención. Al retratarlos en el dibujo y luego en las tres dimensiones, aparecen inconscientemente relaciones de materiales, equilibrios insólitos que solo son posibles bajo una naturaleza bajo presión y en constante movimiento.

Esta obra en particular está realizada a partir del retazo que quedó de una plancha de acero, en la cual yo había realizado varios cortes para otras obras. Sin querer, el resto que quedó develó una forma; esta forma que en un principio iba a ser desechada, al darle volumen y contextualizarla en su espacio, tomó un curso distinto en su historia, y ahí es donde se me vino a la cabeza la frase “Todo puede ser usado en tu contra” o a mi favor en este caso.
Esta frase viene muy bien en la época en que estamos viviendo, ya que la naturaleza se está manifestando: terremotos, sequías, aluviones y erupción de volcanes, en parte, como consecuencia del uso y abuso indiscriminado del hombre. El ser humano a su vez se ve amenazado y cuestionado, y sufre las consecuencias de este actuar.

La obra en cuestión se soporta sobre pequeñas bases de mármol, suspendiéndose del suelo y elevando su materia, la cual posee una ranura en su superficie para fijar bien la plancha de acero.
Así el fragmento de acero tomó vida propia y logró hacerse su espacio en el tiempo, aludiendo a cómo esta sociedad se hace su espacio en la historia, muchas veces incidiendo en su entorno, así como esta obra incide en su base.
El mármol toma el papel de naturaleza disminuida, pero que igual soporta ya que sin ella no seríamos nada. Es nuestro mínimo pero preciso soporte.