A pesar de todo el esfuerzo hecho a principios de los años ochenta por promocionar el "regreso de la pintura", en términos de estilo, no existe ningún sucesor del minimalismo o del conceptualismo. Lo más parecido es la espectacular obviedad del arte retrosensacionalista o el refinamiento erudito del remodernismo copioso.
A pesar de todo el esfuerzo hecho a principios de los años ochenta por promocionar el "regreso de la pintura", en términos de estilo, no existe ningún sucesor del minimalismo o del conceptualismo. Lo más parecido es la espectacular obviedad del arte retrosensacionalista o el refinamiento erudito del remodernismo copioso.
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